Querido Universo,Â
Te pedĂ que me sorprendieras. Y vaya que lo lograste.Â
Me arrebataste todas las expectativas que tenĂa de cĂłmo mi año se iba a desenvolver, me impulsaste a cuestionar y desafiar cada parte de mĂ que no me permitĂa volar, me pusiste experiencias, lugares, y personas en el camino que me hicieron sentirlo ~ todo ~, me enseñaste a soltar y confiar en ti, y al hacerlo, me enseñaste lo mĂĄgico que es recibir una realidad mejor de lo que pude imaginar. Una realidad co-creada entre tĂș y yo.Â
âÂżPor quĂ©?â es una de las preguntas que mĂĄs recibes. SĂ© esto porque por meses, te la preguntaba a diario. ÂżPor quĂ©?ÂżPor quĂ© a mi? ÂżPor quĂ© me ocurriĂł esto? Una y otra vez. Era un carrusel mental sin botĂłn de âalto.âÂ
Me comĂa viva no obtener la respuesta. En su momento, no sĂ© que me agobiaba mĂĄs: mi dolorosa realidad o no encontrarle significado a estos momentos. Como si necesitaran una explicaciĂłn para poder tomar espacio en mi lĂnea del tiempo.
Por años, he temido que el reconocer mi dolor me hace ser malagradecida de todo lo lindo que sĂ me pertenece, rodea y expande. TĂș sabes esto mĂĄs que nadie. Ahora, comprendo que no hay nada mĂĄs lindo que darme el permiso de abrazar todas mis emociones, incluyendo el sentimiento de no sentir nada.
Nada. SĂ, eso sentĂ por un buen tiempo este año. DespuĂ©s de tanto dolor, tanto fĂsico como emocional, me congelĂ©. Mi freezer interno congelĂł no sĂłlo mis sentimientos, sino tambiĂ©n mis ganas de vivir. Pararme de la cama se sentĂa como tratar de descifrar la inmunidad del COVID-19: imposible. Lo Ășnico que me arrastraba a cruzar la puerta de mi casa un par de veces a la semana era el tener que ir a la terapia fĂsica de mi columna. Si no hubiera sido por eso, no habrĂa visto la luz del sol en semanas.
Un dĂa de estos durante mi auto-cuarentena, escuchĂ© a una mujer que admiro decir esta frase: Â
Cuando no te levantas con ganas de vivir tu dĂa es porque tu vida no se siente tuya. â Marguga
Estas palabras fueron dirigidas a mĂĄs de 200 personas, pero yo sentĂ que me hablaron directo a mĂ. Ahora entiendo que fuiste tĂș hablando a travĂ©s de ella. Tal como ahora escribes a travĂ©s de mĂ.Â
âCon razĂłnâ, pensĂ©. En ese momento, mi vida se sentĂa de todos menos mĂa. La habĂa puesto en las manos de las circunstancias desfavorables que estaban en mi camino y los eventos no deseados que habĂan sucedido. Que fĂĄcil, Âżno? Señalar con el dedo al exterior y lavarse las manos.
La cruda realidad es que yo era responsable de sentirme sin ganas de vivir. Porque la Ășnica responsable de mi vida era yo. Soy yo.Â
No podemos controlar cĂłmo nos sentimos. Pero somos responsables de canalizar nuestras emociones.
No podemos controlar ser lastimados. Pero somos responsables de sanar nuestras heridas.
No podemos controlar lo que nos pasa. Pero somos responsables de la historia que escribimos sobre ella.
Somos responsables de hacer que nuestra vida se sienta nuestra.
Con esto en mente, resumo mi mayor aprendizaje del 2021 asĂ:
Soy la autora intencional de mi historia de vida. Y depende de mĂ dejar la pĂĄgina en blanco. Conformarme con un final clichĂ©. O transformar el vacĂo en una novela de colores. Vivir una vida a todo color.Â
En el momento que percibĂ mi vida como el proyecto mĂĄs importante que iba a crear y me vi como la lĂder de este proyecto, me empecĂ© a descongelar, mi vida se empezĂł a sentir mĂa, y me regresaron las ganas de vivirla.Â
PasĂ© de estar en el asiento de atrĂĄs del carro al asiento del conductor. Tomar el timĂłn del carro me trajo miedo, porque para trazar mi propia ruta sabĂa que tenĂa que estar alerta y escogerla con intenciĂłn. A la vez, tomar la responsabilidad me empoderĂł. Ser la conductora significaba que podĂa personalizar mi camino: con mi propio ritmo, con mi mĂșsica de fondo favorita, con la temperatura del aire acondicionado a mi gusto, el copiloto y pasajeros escogidos con el dedo. Lo mejor de todo, es que podĂa redireccionar mi camino cuantas veces yo quisiera, descansar cuando yo quisiera, parar cuando yo quisiera, seguir cuando yo quisiera. No le tenĂa que preguntar direcciones a nadie. Porque es imposible dar direcciones hacia lugares que uno nunca ha ido.Â
Mi intuiciĂłn = mi compĂĄs.Â
El amor = mi lente.
La incertidumbre = mi gasolina.Â
TĂșÂ = mi cinturĂłn.Â
Wow, Universo. Que Ă©pico viaje. VivĂ tanto este año. SentĂ de todo. PerdĂ demasiado. GanĂ© aĂșn mĂĄs. LuchĂ© mucho. Y atraje mĂĄs de lo que creĂ que era posible en mi campo magnĂ©tico.
En tan sĂłlo 12 meses, me fracturĂ©. Me mudĂ©. Me enfermĂ©. Me graduĂ©. Me vacunĂ©. Me rehabilitĂ©. Me independicĂ©. Me enamorĂ©.Â
Me caĂ. Me rompĂ. Me arrastrĂ©. GatiĂ©. CaminĂ©. TrotĂ©. CorrĂ. VolĂ©.
VolĂ© y volĂ©. AmĂ© y amĂ©. SentĂ y sentĂ.
Ahora ya entiendo. Al dejar de buscarla, llegĂł la respuesta:Â TenĂa que pasar por el dolor mĂĄs profundo para experimentar la alegrĂa mĂĄs ligera.Â
SĂłlo nos podemos sentir tan livianos como nos hemos sentido pesados.
SĂłlo nos podemos sentir tan pesados como nos hemos sentido livianos.Â
Polaridad. Eso me diste. Y aunque por meses te resentĂa por eso. Hoy te agradezco. Te agradezco porque las personas, experiencias, y lugares que me dejaron sin aire, no me terminaron asfixiando. Me inyectaron mĂĄs vida que la que nunca, ~ nunca ~, habĂa experimentado.Â
Hoy, te pido que le recuerdes a las personas que les pesa el corazĂłn de dolor que su dolor es un reflejo directo de la alegrĂa que ya han vivido. Y pueden volver a vivir. Te pido que les recuerdes a las personas que les explota el corazĂłn de alegrĂa que su alegrĂa es un reflejo directo del dolor que han sobrepasado, o mejor dicho, atravesado. Y que pueden volver a vivir.Â
Nada es para siempre. Ni el dolor. Ni la alegrĂa. Vienen y van. Vienen y van.Â
Esta idea de impermanencia no me deprime. Me exprime. Me impulsa a exprimir cada emociĂłn cuando la siento en mi cuerpo. No sĂłlo porque sĂ© que se va a ir. Sino porque mientras mĂĄs la abrazo, mĂĄs la siento, mĂĄs la exprimo, mĂĄs la puedo integrar, celebrar, o soltar.Â
Ahora ya entiendo. Que estos momentos dolorosos no eran golpes. Eran impulsos. No eran penas. Eran puertas. No eran tragedias. Eran propuestas. Eran invitaciones. Invitaciones a esas celebraciones donde sales con mĂĄs regalos de los que entraste.Â
Yo te pedĂ ser una mujer fuerte. Segura. Empoderada. Conectada. Y no podĂa lograr eso sin sentirme frĂĄgil. Indecisa. Perdida. Congelada. TĂș me estabas dando lo que te pedĂ. Ahora ya entiendo. Y te agradezco.
Gracias por enseñarme queâŠ
Cuando congelamos la oscuridad. Congelamos la luz.Â
No podemos escoger exclusivamente no sentir lo que nos duele. Porque cuando nos ponemos un chaleco contra fuego para no sentir lo que nos quema, tambiĂ©n nos bloqueamos de sentir lo que nos prende.Â
Liderar el Taller de ManifestaciĂłn & ExpansiĂłn, invertir en la renta de mi apartamento en Barcelona, grabar mi primer episodio de un podcast como invitada y empezar mi empresa de 1:1 coaching no se hubiera sentido tan Ă©pico si no hubiera vivido el dolor de tomar mi Ășltimo semestre de la universidad desde una cama, distanciarme temporalmente de mi mejor amiga y perder a un familiar en vida.Â
Permitirme sentirlo todo me ha vuelto mĂĄs sensible. Pero no en la manera que nos enseñaron a percibir la sensibilidad: frĂĄgil, delicada, exagerada. Sino en la capacidad de percibir sensaciones a travĂ©s de mis cinco sentidos.Â
Siento cada ingrediente de mi jugo verde: el apio, la espinaca, el limĂłn, el cilantro, el pepino y el jengibre. Siento el agua caliente resbalar por mi cabeza, luego mi espalda, luego mis piernas, luego mis pies. Siento cĂłmo se sienten las marcas de las letras escritas a pluma en mi cuaderno. Logro distinguir el olor de mi shampoo y siento su espuma atraparse en mi oreja. Por primera vez en años, pongo atenciĂłn a la letra de las canciones y siento la mĂșsica bailar en mis venas. Miro con asombro el arcoiris que se forma en las esquinas de mi casa cuando pega la luz.
Acerca del 2022, siento los nervios en mi panza. Escucho la emociĂłn palpitar en mi pecho. Veo mi exterior finalmente reflejando mi interior. Huelo la magia.Â
Universo,Â
Te pedĂ que me sorprendieras. Y vaya que lo lograste.
Gracias.Â
Que se multipliquen las sorpresas en este año. En esta vida.Â
En esta vida que se siente muy mĂa.Â
llego el dĂa! mañana, 11 de enero a las 2:22pm CST, salen los early bird tickets de el Taller de ManifestaciĂłn y ExpansiĂłn: Co-creando Tu Futuro Vol. II.
estoy explotanding de la emoción! dar el taller hace dos meses, fue un antes y un después para mi y espero que pueda ser asà para ti también. si tu intuición te llama, el link estarå disponible en mi bio a esa hora. set your alarms bishes!!!!!!!!!!
gracias por leerme. en estas pĂĄginas digitales comparto mis pensamientos. mi arte. y mi proceso interno en lo que trazo mi camino holĂstico hacia la sanaciĂłn.
me encantarĂa que lo caminaramos juntxs.
aquĂ.
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